Foro por la Memoria Zamora

miércoles, 10 de agosto de 2016

LEÓN DE LA VEGA RODRÍGUEZ (1896-1936): ALCALDE DE VILLARRÍN DE CAMPOS Y DIPUTADO PROVINCIAL


Nació en Villarrín de Campos, en 1896, en el seno de una familia de pequeños propietarios, que además tuvo otros tres hijos: Ramón, Antonio y Tomás. Tuvo un hijo, Luis (nacido en 1930) y una hija, Marcelina (nacida en 1932).

En junio de 1931 participó en la constitución de la Sociedad de Profesiones y Oficios Varios de Villarrín, de la que fue elegido vicesecretario mientras otro de sus hermanos, Tomás, fue vocal. Los otros cargos fueron ocupados por Francisco Ferreras (presidente), José Merino (vicepresidente), Ismael Cuadrado (secretario), Manuel Ferreras (tesorero), Leoncio Flórez (contador) y, como vocales, José Alonso, Segundo Martín, Quintín Martínez, Matías Ferreras y Pablo Carnero. La Sociedad fue el vehículo de las reivindicaciones de los jornaleros del campo de Villarrín, que en el verano de 1931 sostuvieron una huelga de nueve días y en el de 1932, otra de seis días.

Al acabar 1932, la Sociedad contaba con 51 afiliados. Francisco Ferreras falleció en agosto de 1933, y tuvo un entierro multitudinario, al que asistieron representantes de sociedades obreras de localidades vecinas y en el que intervinieron como oradores León de la Vega, Leoncio Flórez y Enrique Álvarez. La Voz del Trabajo se hizo eco de esta demostración de fuerza, donde el desfile de centenares de obreros bajo las banderas de sus sindicatos las banderas crearían un cuadro que sin duda debió constituir una imagen alarmante para los ambientes patronales y conservadores.

En enero de 1933 se constituyó una gestora municipal para sustituir al ayuntamiento elegido en abril 1931, que había sido designado según el artículo 29 de la ley electoral por falta de competencia. A León de la Vega le correspondió la presidencia de la gestora, con lo que se convirtió en el primer alcalde comunista de la provincia de Zamora. Su mandato duró hasta las elecciones del 23 de abril de ese año, en las que obtuvo 155 votos y un puesto de concejal, en una corporación de mayoría derechista con cuatro concejales de Acción Popular, dos del Partido Republicano Conservador, dos socialistas y el propio León como único concejal de la candidatura denominada Acción Obrerista. En aquellos momentos, Acción Popular contaba en Villarrín con una de las agrupaciones más importantes de la provincia en cuanto a número de afiliados, lo que nos da una idea de la importancia la derecha católica tenía en esta localidad. Por otra parte, se trataba de una derecha que no dudaba en emplear medios violentos: pocas semanas después de las elecciones, el afiliado de Acción Popular Ángel Calzada fue detenido por herir de gravedad a Carlos Cuadrado, miembro de la Sociedad Obrera (que sería asesinado en 1936).

Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones generales de febrero de 1936, y a la espera de unas nuevas elecciones municipales que no se llegarían a celebrar, se nombró una gestora municipal, presidida nuevamente por León de la Vega. La nueva gestora tuvo que afrontar el problema endémico del paro estacional, que seguía afectando al menos a sesenta obreros de la localidad y que se trataba de paliar con la realización de obras públicas como el arreglo de caminos. En abril tuvo que afrontar una huelga convocada en el curso de la negociación de los jornales para la próxima recolección.
Asimismo, en la Diputación Provincial se nombró una gestora afín a la nueva mayoría parlamentaria. Inicialmente, todos los diputados nombrados pertenecían a Izquierda Republicana, pero en marzo se acordó adaptar la composición de la gestora a la pluralidad de fuerzas del Frente Popular, y el día 21 de marzo se hizo público el nombramiento de León de la Vega como diputado, con lo que la gestora quedó formada por Gonzalo Alonso Salvador, Benedicto Carreras Pelayo, Saturnino Barayón Hernández, Pablo Lorenzo Conde, León de la Vega, Antonio Calvo y Salvador Martínez Tocino (los cinco primeros serían asesinados en los meses de agosto y septiembre, al igual que uno de los dimitidos en marzo, Higinio Merino). Tras su toma de posesión como gestor, el 24 de marzo León de la Vega se incorporó a las comisiones de Personal y de Construcciones, Vías y Obras, y a la nueva comisión especial de caminos vecinales. Desde la Diputación gestionó una subvención de 500 pesetas para material y mobiliario del nuevo grupo escolar solicitado por el ayuntamiento de Villarrín, una de mil pesetas para arreglo de fuentes y reparación de la red de abastecimiento de agua y trató de promover la reparación de la carretera entre Castronuevo y Villafáfila, cuyo tramo de 5 kilómetros al paso por Villarrín fue objeto de reparaciones que pretendían de paliar el paro estacional de los jornaleros.
El 14 de mayo León denunció haber sido amenazado por fascistas del pueblo, que como veremos, cumplirían finalmente sus amenazas. El 17 de julio tuvo que afrontar una tumultuosa reunión de la comisión mixta de trabajo rural en la que los patronos se negaron a reconocer la validez de la constitución de la comisión, y el alcalde, como presidente, tuvo que imponer un horario provisional para las tareas de la siega.

El 18 de julio, al conocerse la noticia del intento de golpe de estado (que todavía no se había hecho efectivo en Zamora), se convocó una reunión de la Sociedad Obrera, a la que asistieron socialistas y comunistas y en la que se acordó patrullar las calles y accesos del pueblo en defensa del régimen democrático. Al parecer, Ramón de la Vega, hermano de León, fue designado para dirigir la patrulla. Aun así, esta patrulla vecinal no opuso resistencia cuando finalmente el pueblo fue ocupado por los golpistas.

Entre tanto, León había decidido acudir a la Diputación, para lo que se dirigió a la estación de la Tabla, con la intención de tomar el tren para Zamora. El factor de la estación lo convenció del peligro que corría en la capital y el ofreció su casa, en las afueras del pueblo, para que se ocultara. León aceptó y envió recado a su familia para que lo supieran.

El 10 de agosto, la guardia civil de Villafáfila detuvo a numerosos vecinos de Villarrín acusados de haber formado parte de la patrulla vecinal y los trasladó a las cárceles de Benavente y Zamora. Sin embargo, en los registros apenas se encontraron unas pocas escopetas de caza, de manera que la mayoría de los objetos que serían señalados como “armas” eran cuchillos y hoces. La familia De la Vega fue presionada para que revelaran el paradero de León pero no hablaron. Sin embargo, una vecina del pueblo que visitaba a la esposa del guardagujas de la estación descubrió la presencia del diputado en casa del factor y lo delató.

Tras ser detenidos, León y el factor fueron apaleados en el ayuntamiento de Villarrín. El ferroviario fue trasladado a la cárcel de Zamora, mientras que León, junto a Felipe Martínez de Uña, vecino de Villafáfila, y otro detenido de Villalba de la Lampreana, cuyo nombre no nos ha llegado, fueron trasladados al Puente de Quintos, donde fueron torturados brutalmente, tiroteados y arrojados al río Esla. Unos días más tarde, sus cadáveres mutilados fueron recogidos del río y conducidos en un carro al cementerio de Faramontanos, donde se los enterró en una fosa común.

Otros muchos detenidos de Villarrín corrieron una suerte parecida. Varios de ellos fueron trasladados a la cárcel de Benavente, de donde fueron sacados para asesinarlos Eliseo Alonso Alonso, de 29 años, Ismael Cuadrado Barcia, de 26 años, Quintiliano García Bodego, de 25 años, Domingo Justo Pozuelo, de 31 años, Tomás de la Vega, de 38 años (el 4 de noviembre), y Antonio de la Vega, hermano menor de León, de 21 años, Ángel Cuadrado Barcia, de 31 años, Basilio Cuadrado Domínguez, de 61 años, Gregorio Ferreras Flórez, de 23 años, Victorino Ferreras Parras, de 27 años, el 6 de noviembre, y Elidio Ferreras Vaquero, de 40 años, el 12 de noviembre; Demetrio Robles Fernández, de 37 años, el 19 de noviembre;

La mayoría de los detenidos fueron trasladados a la cárcel de Zamora, de la que el 3 de septiembre fue sacado, para asesinarlo en el cementerio de la ciudad, Orencio Herrero Llamas, de 21 años, y el 26  de octubre, Antonio Pintado Calvo, de 35 años-

En Zamora se instruyó una causa contra los componentes de la patrulla vecinal convocada el 18 de julio, que para fundamentar las graves acusaciones formuladas contra ellos fue denominada “guardia roja”. Ramón Vega (o de la Vega), de 20 años, fue condenado a muerte, y otros diez componentes de la patrulla a treinta años de prisión. Ramón fue fusilado el 22 de diciembre, coincidiendo con una saca de once vecinos de Villafáfila. Los otros diez obreros de Villarrín condenados a penas de prisión fueron asesinados en sucesivas sacas disfrazadas bajo la formalidad de traslados a Bermillo o Puebla de Sanabria: el día 23 de diciembre fue “encontrado muerto”, José Merino de la Prieta, de 34 años, junto a otros cuatro vecinos de Villafáfila y Revellinos, y el 3 de enero de 1937, Gaspar Alonso de la Puente, Enrique Álvarez González, de 47 años, Carlos Cuadrado Barcia, de 28 años, Jacobo Ferreras Flórez, de 24 años, Leoncio Flórez Alonso, de 39 años, los hermanos Arcadio Noé y Joaquín Flórez Carnero, de 35 años, Tristán García Martín, de 21 años, y José Martín Linacero.

Posteriormente, la Comisión de Incautación de Bienes instruyó dos procedimientos de responsabilidades políticas (los expedientes 134/1937 y 539/1937) contra 25 vecinos del pueblo, de los que 21 habían sido asesinados, y en el que no se incluía a León de la Vega. Los anuncios de sobreseimiento de ambos procedimientos se publicaron (para los diferentes encausados) entre 1943 y 1945.

Fuentes:
Lara Díaz y Serrano, Alfonso, Prejuicios de la guerra civil española, Zamora, edición del autor, 2009, de donde proceden las fotografías incorporadas a este artículo y el relato del asesinato de León.
Mateos Rodríguez, Miguel Ángel, “La guerra civil”, en Historia de Zamora, volumen III, Zamora, IEZ Florián de Ocampo, 2001, extracta las acusaciones contra los vecinos de Villarrín sometidos a consejo de guerra en 1936.
Trancón, Francisco, Villarrín en la Tierra de Campos, Zamora, Diputación, 1990, no contiene referencia alguna a León de la Vega pero sí a la Comisión Mixta del Trabajo Rural, aunque confundiendo sus funciones con las de la gestora municipal.
La Voz del Trabajo, 13 de agosto de 1933, entierro de Francisco Ferreras.
La Tarde (varios números de marzo a mayo de 1936).
Actas de la Diputación Provincial de Zamora.


Eduardo Martín González, 11 de agosto de 2016

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